Cuando los consumidores reportan lesiones relacionadas con el producto, las empresas deben tomar medidas que garanticen la seguridad del consumidor. En nuestro mundo rico en información, los fabricantes, diseñadores y distribuidores reconocen los ejemplos más comunes de productos defectuosos. Sus abogados defensores entienden los asuntos legales.

Desafortunadamente, los fabricantes a menudo dejan a los consumidores lesionados en el aire. Cuando un producto defectuoso lo lesiona, necesita un abogado de responsabilidad del producto que lo obligue a asumir la responsabilidad de sus acciones.

Cuando sufre una lesión relacionada con un producto, los fabricantes rara vez toman su caso en serio a menos que fuerce el problema. Ya sea que trate con un fabricante autoasegurado, una aseguradora de responsabilidad civil o un abogado defensor, sus decisiones de reclamo a menudo favorecen las ganancias corporativas sobre la seguridad del consumidor.